la visión pierde foco entre tanto pensamiento, entre tanta profundidad de ideas, de sentimientos, una pequeña melodía. una profundidad de arrepentimientos, de volver a esa sensación, segundo por segundo. Volver o irse, a una dimensión distinta. el foco vuelve al techo y el pantallazo de blanco lleva a la imagen más linda que tenemos en la memoria, a la persona con la que estábamos acompañados o no, la soledad. la profundidad parece mayor. Eterna. un camino de infinitud de segundos, de tiempo o no tiempo. toda una travesía explorada sin mover un solo músculo. 
toda una travesía explorada en un simple parpadeo.
un universo nuevo lleno de explosiones y reacciones
todo dentro de la mente.
Salto, fuera de la cama hacia el baño, el foco deja de ser borroso y lo primero como siempre es el espejo.
ni un solo movimiento.
un reflejo que no parece cambiar, que día a día no se modifica, reconocerse en el por que está ahí enfrente.
ni un movimiento porque revelaría que ciertamente concordas con ese reflejo.
loco pensar que hace dos segundos capaz eras diferente, no eras forma o mucha forma, proyección indefinida de algún tipo de ser viviente recorriendo ese universo explosivo.
al fin un reflejo que nunca realmente será visto,
 por que el encuentro físico con un mismo es imposible, pero por que no dejarse llevar por el universo de posibilidades que llevamos dentro.
liberar esa explosión.
por que es espejo siempre primero?  

el encuentro de facetas, universos y sentimientos
Auto retratarme me lleva directo a la voz de mi profesora de lengua, su personalidad y carácter estaban embebidos en esa voz maravillosa, comprometida. le fascinaba leernos en voz alta, apreciar nuestras genuinas reacciones al viaje en el que nos llevaba cada vez que simplemente leía en voz alta. se ponía en personaje y nosotres como niñes caíamos en la historia.
era imposible resistirse.
"Lejana" de Cortázar específicamente.
una explosión abismal dentro de mi cerebro, me lleva a ese encuentro con alguien que puede o no ser yo, un alter propio, o una simple proyección dentro de la cabeza.
un enfrentamiento donde hay un abrazo pero dolor al mismo tiempo.